Ninguna parte de nuestro cuerpo físico puede funcionar por sí sola o aislada de la totalidad del cuerpo.
Del mismo modo, el cuerpo físico no puede existir sin ser habitado por un Alma y en conexión con los otros cuerpos sutiles.
Los síntomas físicos tienen su origen en las emociones y aspectos mentales, en cómo hemos gestionado las vivencias del día a día.
La enfermedad o un síntoma, es el aspecto más visible de un bloqueo cuyo nacimiento se originó en lo más sutil.
A grandes rasgos, podemos encontrar los motivos que han generado el malestar en esta lista.
Cada ser es único y particular por lo tanto, esta asociación puede servir para comenzar una búsqueda más profunda de sí mismo.
Semillas Solares
Los cabellos: la fuerza
El cuero cabelludo: la fe y la espiritualidad
La cabeza: la individualidad y la conexión con lo divino
Los ojos: la capacidad de ver más allá de lo que tenemos delante
Las orejas ( oídos) la capacidad de escucha
La nariz: la capacidad de oler o preveer situaciones, anticiparse a lo que puede ocurrir
Los labios: el labio superior está relacionado con el lado femenino y el labio inferior con el masculino.
Los dientes: tomar decisiones
El cuello: la flexibilidad, la capacidad de ver varios aspectos de una misma situación
La garganta: La expresión verbal y no verbal, la creatividad
Los hombros: la capacidad de ser responsables o exceso de responsabilidad, sentir que se lleva una carga
Los brazos: la capacidad de aceptar a las personas o situaciones de la vida. Son la prolongación del corazón. Están vinculados a lo que hago en mi vida, por ejemplo el trabajo o profesión
Los codos: la flexibilidad en los cambios de rumbo en la vida
Los dedos: los pequeños detalles en lo cotidiano
El pulgar: vinculado a las inquietudes, intelecto o audición
El índice: Vinculado a miedos o personalidad (ego)
El mayor: Vinculado a la ira, sexualidad o visión
El anular: Vinculado a la pena
El meñique: Vinculado a la alegría
El cuero cabelludo: la fe y la espiritualidad
La cabeza: la individualidad y la conexión con lo divino
Los ojos: la capacidad de ver más allá de lo que tenemos delante
Las orejas ( oídos) la capacidad de escucha
La nariz: la capacidad de oler o preveer situaciones, anticiparse a lo que puede ocurrir
Los labios: el labio superior está relacionado con el lado femenino y el labio inferior con el masculino.
Los dientes: tomar decisiones
El cuello: la flexibilidad, la capacidad de ver varios aspectos de una misma situación
La garganta: La expresión verbal y no verbal, la creatividad
Los hombros: la capacidad de ser responsables o exceso de responsabilidad, sentir que se lleva una carga
Los brazos: la capacidad de aceptar a las personas o situaciones de la vida. Son la prolongación del corazón. Están vinculados a lo que hago en mi vida, por ejemplo el trabajo o profesión
Los codos: la flexibilidad en los cambios de rumbo en la vida
Los dedos: los pequeños detalles en lo cotidiano
El pulgar: vinculado a las inquietudes, intelecto o audición
El índice: Vinculado a miedos o personalidad (ego)
El mayor: Vinculado a la ira, sexualidad o visión
El anular: Vinculado a la pena
El meñique: Vinculado a la alegría
El corazón: ¿Me quiero? ¿Siento Amor?
La sangre: la alegría que circula en la vida
Los pechos: el lado materno, femenino y de sostén hacia otros
Los pulmones: la necesidad de espacio, autonomía, tristeza, ¿Quiero vivir?
El estómago: capacidad para digerir nuevas ideas, situaciones, conceptos
La espalda: el soporte, el apoyo, el pasado
Las articulaciones: la flexibilidad, la capacidad para adaptarse a las diferentes situaciones de la vida
La piel: el vínculo entre el mundo interior y el exterior, encontrar el equilibrio
Los huesos: adaptarse a las leyes y principios del mundo en el cual vivimos
El útero: el hogar.
Los intestinos: (sobre todo el grueso, el colon): la capacidad para soltar, dejar fluir lo que no es válido, perdonar y soltar el pasado
Los riñones: miedos
El páncreas: ¿Dónde está mi alegría?
El hígado: crítica, ira
Las piernas: la capacidad para avanzar en la vida, ir hacia el cambio, hacia lo nuevo
Las rodillas: flexibilidad, amor propio, orgullo, testarudez
Los tobillos: flexibilidad en las nuevas direcciones hacia el futuro
Los pies: la ubicación, encontrar tu lugar
Los dedos de los pies: incertidumbre ante el provenir
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La sangre: la alegría que circula en la vida
Los pechos: el lado materno, femenino y de sostén hacia otros
Los pulmones: la necesidad de espacio, autonomía, tristeza, ¿Quiero vivir?
El estómago: capacidad para digerir nuevas ideas, situaciones, conceptos
La espalda: el soporte, el apoyo, el pasado
Las articulaciones: la flexibilidad, la capacidad para adaptarse a las diferentes situaciones de la vida
La piel: el vínculo entre el mundo interior y el exterior, encontrar el equilibrio
Los huesos: adaptarse a las leyes y principios del mundo en el cual vivimos
El útero: el hogar.
Los intestinos: (sobre todo el grueso, el colon): la capacidad para soltar, dejar fluir lo que no es válido, perdonar y soltar el pasado
Los riñones: miedos
El páncreas: ¿Dónde está mi alegría?
El hígado: crítica, ira
Las piernas: la capacidad para avanzar en la vida, ir hacia el cambio, hacia lo nuevo
Las rodillas: flexibilidad, amor propio, orgullo, testarudez
Los tobillos: flexibilidad en las nuevas direcciones hacia el futuro
Los pies: la ubicación, encontrar tu lugar
Los dedos de los pies: incertidumbre ante el provenir
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